Sé que no me ves mientras estoy escribiendo esto, pero creo fielmente que la energía con la que escribes, besa a las palabras que se quedarán viviendo por siempre.
Hace un rato le decía a un ser querido por mensaje:
“Me siento como un hada”.
Me siento como un hada porque antes de sentarme a escribir, salí a comprarme flores, preparé lentamente mi matcha ceremonial, tomé un “quick shower” escuchando esta playlist. (Escuchar a Novo Amor es la manera más efectiva de hacer que mi corazón vaya a un tempo más lento.)
Asi me siento (via Pinterest)
Traigo puesto un short color arena en forma de nube con una playera rosa pastel.
Con lágrimas en los ojos y verdad en el corazón, tomo mi sagrada pausa para escribir mi carta de la semana. Te cuento esto porque te quiero dar la bienvenida con esta energía impregnada de belleza y magia. La bienvenida a una semana más a este espacio. Porque cada carta no es “una cosa simple” es mi lugar sagrado.
Hoy quiero compartirte 2 verdades que estoy viviendo y que se estiran para tocar mi corazón
Si algo admiro de mi, es que tengo la habilidad de adaptarme a los ritmos externos. Si estoy en una ciudad grande, como me ha tocado estar en los últimos años, ya sea en Ciudad de México, New York o Toronto, he demostrado que soy perfectamente capaz de llevar el ritmo de la prisa. Si mi agenda del día tiene cosa tras cosa y no hay espacio para respirar, soy capaz de tomar una larga respiración y exhalar en el último segundo del día.
Pero te voy a decir algo, si suelto el “beat”...el ritmo… y la agenda que me dicta más y me concentro para oír mi propia cadencia. Descubro que mi pulso es -l e n t o- .
Soy un ser lento. La lentitud es mi medicina. No soy una cosa terminada, soy un ser interminable.
No soy de un color. Soy tornasol.
Y la prisa, el “up-tempo” aunque ha sido mi amiga y un vehículo que me ha llevado a destinos donde he vivido tanta magia, no debe ser lo único que mi cuerpo experimente.
Sin embargo, ya no busco estar en el modo “Zen” todo el tiempo o en el modo “Slow living”.
Mi perspectiva acerca de eso se ha expandido con las experiencias que he vivido en los últimos meses. He aprendido que esta vida que vivo tan llena de vida y que se siente TAN mía; tiene un poco de prisa y está bien. Y quizá es lo que necesito ahora mismo a mis 23 años que estoy construyendo, explorando y creando la vida personal y profesional que más se alinea con el deseo del corazón. Y es una dualidad hermosa porque por ejemplo, AMO estar en casa en la ciudad pequeña que vivo, donde me anclo y me siento en un capullo, donde preparo mi matcha y cada rincón del hogar es mi cómplice desde el primer día que estuve en esta tierra.
Pero, AMO también poder llegar a Ciudad de México (como lo hice la semana pasada) y quedarme unos días y sentirme un poco incómoda al principio e ir haciendo de el departamento que será mi hogar por unos días, un santuario que se siente como mío y poder ir a las cafeterías donde ya me conocen y vivir estas experiencias diferentes que me hacen sentir más viva que nunca.
Justo el día que venía de regreso a mi hogar, fui a Another Condesa (super recomendado) por mi matcha y tenían puesto un vinilo, me encantó lo que oí, lo agregué a mi playlist de Spotify y justo salió esta canción que dice lo siguiente:
“Well, I left my happy home
To see what I could find out
I left my folk and friends
With the aim to clear my mind out.”
“Bueno, dejé mi feliz hogar
Para ver qué podía averiguar
Dejé a mi gente y amigos
Con el objetivo de aclarar mi mente.”
La canción habla de esta chispa interna de salir de casa para vivir, explorar y a la vez, la nostalgia, pero la fe en lo que va a encontrar crear y vivir es más grande.
¿Qué cosas, no? Mucha magia, y la música como siempre encontrando su camino hacia mí.
Mientras regresaba, venía llorando intensamente, porque en esta semana viví tanto con tanta intensidad que las lágrimas fueron la manera en la que mi cuerpo pudo honrar lo que había en mi corazón.
Ahora que estoy en casa me ha restaurado el corazón poder pasar horas platicando con mi mamá con velas encendidas y flores frescas.
Lo que considero fundamental aquí, independientemente de la situación en la que estés en tu vida es el tomar responsabilidad y volver a tu ritmo en cuanto puedas y tener la flexibilidad de acelerar el ritmo para vivir las cosas extraordinarias que quieres vivir y hacer los bolsillos de tiempo para restaurar tu energía y honrar tu propio ritmo. No tiene que ser perfecto.
De hecho, como casi no he dormido en los últimos días por tantas emociones y actividades escribí lo siguiente:
Estos días no he tratado de dormir mis horas, he tratado de suavizar las manos antes de dormir, haciéndome consciente de la tensión innecesaria.
Estos días no se ha tratado de estar envuelta en la comodidad y el refugio que me da estar en casa con mis papás, se ha tratado de bailar entre la lentitud y la prisa que me pide esta etapa de mi vida, porque esta prisa está llena de emoción, amor y vida.
Como dije en un principio, escribo esta carta con lágrimas en los ojos y verdad en el corazón. No es casualidad que hoy haya Luna llena en Libra.
Libra tiene mucho que ver con las relaciones y de cómo podemos hacernos más consciente para poder recuperar el resplandor que a veces vamos perdiendo. Y vaaaaya que he estado aprendiendo mucho acerca de relaciones en los últimos días.
Y quiero compartir los siguientes cachitos de sabiduría que en vez de ser conclusiones, son preguntas que despiertan la sabiduría interna que es guía… te invito a que le dediques un tiempo al alma y permitir que tu corazón hable.
Preguntas:
♡¿Cómo puedo expresarme creativa-mente esta semana de una manera que nutra mi espíritu y mi alma amante de la belleza?
♡¿Dónde he abandonado partes de mí en relaciones pasadas y que necesito para tener esas partes de mí de vuelta?
♡¿Qué patrones tiendo a repetir en mis relaciones y estoy lista para soltar?
♡¿Qué puedo ver de mi hoy?
♡¿Cómo puedo ofrecer mas amor y suavidad?
Afirmaciones:
𓁺Libero la necesidad de extenderme demasiado en las relaciones.”
𓁺Me veo con claridad y elijo mostrarme desde el corazón.
𓁺Recupero cada parte de mí que dejé atrás en relaciones pasadas o presentes. Libero la necesidad de extenderme demasiado en las relaciones. Soy pleno, digno y plenamente soberano.”
Yo ya me senté un rato a responder estas preguntas y para mí; poder hacer consciente, perdonar y soltar me hace recuperar mi resplandor, recuperar el brillo que siento que a veces se pierde cuando se me olvida que YO soy la que define su valor, cuando se me olvida darme la suavidad que merezco.
Merecemos sentirnos en resplandor y sentirnos como haditas. Humanamente haditas.
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