Creo que en mi casa la impaciencia estaba latente continuamente, como si todo tuviera que hacerse rápido, sin pausa, sin espacio para sentir. Y he cargado con eso mucho tiempo.
Ahora solo quiero paciencia para todo, la verdad. Para mi proceso, para mis decisiones, para mis emociones… incluso para aprender a tener paciencia.
Creo que en mi casa la impaciencia estaba latente continuamente, como si todo tuviera que hacerse rápido, sin pausa, sin espacio para sentir. Y he cargado con eso mucho tiempo.
Ahora solo quiero paciencia para todo, la verdad. Para mi proceso, para mis decisiones, para mis emociones… incluso para aprender a tener paciencia.
Un abrazo grande,
Hermosa! Leerte me llenó de lagrimas y ternura el corazón.
Yo también crecí con esta prisa innecesaria e igual que tú, quiero paciencia para todo!
Lo merecemos, merecemos esa lentitud y la belleza de estar presentes y a salvo en nuestra vida
Nos acompañamos, gracias por enriquecer esta carga con tu comentario y brillo 💖