si, lloro mucho.

Invitación a reducir la velocidad.

Brotaron lágrimas de mis ojos al reconocer toda la belleza que está presente en la vida, en mi vida.

Claro, hay dolor, duelo, incertidumbre y la situación del mundo me aterra. Pero no puedo ignorar que hay milagros, flores, sabores, lluvia, música y seres que llenan de amor el mundo, mi mundo.

Brotaron lágrimas de mis ojos cuando venía en el avión que despegó de Amsterdam para volver a México, a casa y me puse a ver las fotos y videos que tomé en esos días soleados en los que mi papá y yo estuvimos del otro lado del mar.

Creo que si este viaje me regaló algo, fue la INVITACIÓN A REDUCIR LA VELOCIDAD. Fue el dulce recordatorio que esté donde esté puedo sentirme en casa en mi propio cuerpo y hay seres mágicos que son los artistas mensajeros…

Antes de iniciar el viaje, le escribí a Dios y a la vida, que yo estaba dispuesta a recibir la magia y los momentos que fueran “sincronicidades” en este viaje, porque viajar no es solo seguir un itinerario, que sí, ahí también hay belleza y magia pero son los momentos imprevistos que nos recuerdan que hay una magia inexplicable que no se limita a fronteras o culturas, está siempre presente pidiendo que le prestes atención.

Como ese día cuando pase en el momento exacto en el que un Saxofonista talentoso, comenzó a tocar “I’m yours”de Jason Mraz en una calle de Brussels, esa canción que en su momento fue la que detonó que decidiera compartir mi música cuando aún no existía alguna grabación profesional, esta canción que estuvo muy presente cuando comencé a escribir en Substack, de hecho escribí acerca de eso cuando llevaba menos de 2 meses en Substack hoy llevo 2 años y medio y 155 cartas, wow…

Cuando comencé a escuchar la melodía mi cuerpo me dijo

“Alto por ahora mi niña, deja que la música y su energía te den su mensaje, soltemos el itinerario, este momento es un regalo”

Creo que escucharla en esta etapa de mi vida y en ese momento en específico significa demasiado, después de que terminó la canción y el saxofonista continuó con su vida, yo me senté en el piso y pareció que el tiempo iba más lento, comencé a llorar. Me agradezco por haberme permitido recibir ese mensaje de Dios, del universo, me agradezco por haberme permitido bajar la velocidad e ir más lento para poder ver la magia y dejar que entrara por mis oídos, por mis ojos y fuera a bailar a mi corazón.

Admirar el arte

O ese día en Londres cuando encontré de la nada un lugar donde venden Té y hacen ceremonias de este arte y aunque solo estuvimos 15 minutos para una mini ceremonia y degustación de el Té de temporada, fue más que suficiente para que mi sistema nervioso se regulara, mi velocidad se redujera, una oleada de paz en mi cuerpo llegara, mis ojos se cristalizaran al oler, saborear las hojas frescas y al ver la pasión llena de paz con la que el chico explicaba el porqué de ciertas cosas que se usan en la ceremonia.

La magia me sigue. No solo me sigue a mí, nos sigue a todos, así que, ¿estás dispuesto a realmente ir lento para dejarla entrar?

La vida está pidiendo ir lento y seguir pasando tiempo con la naturaleza para tocar y escuchar la naturaleza que está en nuestras raíces que se ha perdido un poco al crecer en una cultura que glorifica la prisa y la tecnología.

Para mí, la invitación a reducir la velocidad viene en el mismo sobre que la invitación a respirar. No es algo que solo tienes permiso de aceptar una vez, es una invitación a la cual es necesario responder una y otra vez.

Mientras escribo esto, me doy cuenta de que lloro mucho jaja, y sí, porque cuando me permito ir lento encontrándome con el presente y me permito salir del piloto automático al que fuimos programados, me vuelvo más sensible a la vida, puedo darme cuenta que estamos rodeados de magia y tanta belleza que a veces a través de canciones, frases, encuentros, lugares, te das cuenta que es la vida diciendo “ Estas en el lugar correcto”.
¿Cómo no llorar ante tanta belleza ? Algo se mueve, algo se quiebra, algo fluye y se expande, eso para mí es vivir.
Creo que el permitirnos ir lento es el regalo más bonito que nos podemos dar estemos donde estemos, porque si prestamos atención siempre hay un elemento que se siente como hogar y a -eso- le tienes que decir que SÍ y ver a dónde te lleva eso.. Pero esto es algo que está presente para todos en el día a día.

Hace un rato mientras me cepillaba el cabello y pensaba en lo que quería compartir contigo en la carta de hoy, escuché una voz en mi corazón que me decía: “Be quiet and follow the whispers that are calling you home.” “Guarda silencio y sigue los susurros que te llaman a casa.”

Cuando seguimos a esos susurros que nos llaman a casa, como en este caso la canción o el lugar de té. Fueron regalos de la vida que me llamaron a casa, me hicieron sentir a salvo y protegida. Pero primero, el silencio fue necesario para dejar que la magia de la vida pusiera un pie dentro de mi espacio.

Así que hoy te quiero dejar con 2 preguntas y 3 deseos.

𓁺¿Hay alguna canción u obra de arte que ha estado presente en tu vida en diferentes etapas como compañía o bálsamo?

En mi caso es “I’m Yours” de Jason Mraz

𓁺¿Hay algún momento en esta semana en el que puedas ir un poco más lento y apreciar las cosas bonitas que han pasado en tu vida?

Puede ser, haber visto la luna llena, el amor que te dio tu mascota, el logro de haber dedicado tiempo a tu pasion, haber platicado o reído con algún amigo o ser querido, etc.

➳ Deseo que te permitas llorar cuando la belleza esté presente en tu vida, no es ser exagerado, es estar libres de capas.

➳ Deseo que reduzcas la velocidad para que te des cuenta que hay un regalo que la vida te está dando

➳Deseo que guardes silencio y sigas los susurros que te están llamando a casa

Gracias por visitar mi jardín, donde viven mis sueños, mis canciones y mis palabras. Amo que estés aquí.

Clau ♡