Sin expectativa, o bueno, siendo honesta, con poquita expectativa, hace 5 días inicié estos 12 días de viaje. Como siempre, Dios/el universo deshecha mis expectativas y me regala vida.
La mitad del tiempo la pasé en Mazatlán, la otra mitad la estoy pasando en Los Ángeles.
Ahora mismo me encuentro en el avión, a un par de horas de aterrizar en Lalaland y a unas cuantas horas de haber culminado la amorosa experiencia en Mazatlán.
En este “in between”, en este espacio, estoy en las nubes, literalmente y aunque la gratitud e ilusión me cobijan, también tengo preguntas,tengo dudas, tengo mapas que no descifro aún en algunos ámbitos de mi vida.
Y como siempre,
voy al papel,
donde no busco que nadie me entienda,
donde soy libre de expresar lo que sienta,
donde la blancura y el vacío me regalan respuestas.
Llevo 4 páginas de escritura que empezaron con un gentil
“¿Cómo me siento realmente?”
¿Cómo está mi corazón, mi mente, mi cuerpo?”
Se fueron transformando en diferentes piezas de poesía y terminaron en dudas que estoy dispuesta a reconocer.
Cuando estoy en el cielo, en el avión, flotando con las nubes, siento que quizá estoy más cerca de Dios, de la fuente. Aunque realmente sé que está en todos lados, en cada partícula de mi ser, de ti, de el árbol que está afuera de mi casa y de la flor que se encuentra en tu jardín más cercano. Pero, hay algo mágico en las nubes, el silencio, en voltear al cielo a honrar lo que está arriba de nosotros.
En Mazatlán me encargué de dejarme hundir por la arena para honrar lo poderoso y mágico que está por debajo.
Lo que quiero decir, es que estos momentos de desconexión con lo que me rodea normalmente y acercarme más a lo que me sostiene siempre, me inspira, me da claridad e incluso, aunque no se resuelven todas mis preguntas, me siento profundamente en confianza.
Esta vez no vengo aquí a compartir los cambios clave que me han ayudado, esta vez, comparto las preguntas que he venido a entregarle personalmente al cielo. Esta vez traigo poesía. ¿Y por qué?
Porque a veces tenemos conversaciones algo superficiales, que no está mal, pero hoy tengo esta sed por sumergirme en los sentimientos que las palabras correctas provocan.
Primero te comparto como está mi corazón.
Mi corazón está abierto.
No está abierto a una persona, está abierto a muchas.
No está apasionado por un tema, está apasionado por muchos.
Mi corazón está movidón. (Palabra que inventé, o sea, está en movimiento con intensidad)
Te invito a que te respondas, ¿cómo está tu corazón?
🤍Be where your feet are.
Si has leído mis cartas, la música que escucho es el ingrediente principal de mis días y me gusta compartir contigo la música que me prende chispas en el corazón.
Tenía meses sin escuchar esta canción de Jason Mraz
Y wow. Poner esa canción y oírla con mi cuerpo y corazón, suavizaron la mente. Aquí, donde mis pies están, en el presente, estoy bien.
🤍Tengo la sed por suavizar el mundo.
En la carta de la semana pasada recibí el hermoso comentario de
y me dio una pista, una respuesta .“Leerte es balsámico, Clau”.
Eso busco, no busco maquillar, poner lentejuelas y anestesia donde hay dolor, no busco romantizar la belleza externa, los consejos y las palabras lindas
Busco suavizar el corazón, el cuerpo, con la música, con mis palabras, con mi arte. No me interesa ser anestesia, me interesa ser bálsamo. Por eso el contenido que consumimos es importante, algunos nos hacen dejar de sentir y pensar y otro contenido, de manera gentil, te hace pensar y sentir.
No me interesa crear contenido que se haga viral solo por mi apariencia física o no me interesa crear algo que no se sienta auténtico. Me interesa suavizar mi corazón y crear con honestidad y calma, a mi tiempo.
No me interesa una estrategia de marketing, me interesa la energía que entrego, que no tiene límite.
Por eso estás aquí hoy, no pague una promoción de este espacio, hemos ido conectando con nuestras piezas rotas y hermosas, hemos ido conectando abrazando nuestros miedos y creando un espacio seguro.
Ese es uno de los temas que me tenían confundida.
No en el tema de estas cartas, creo que aquí lo tengo muy claro, pero al trabajar en mi música y en “estrategia de lanzamiento” me he encontrado con ciertas cosas que no me brillan tanto y que no quiero hacer, afortunadamente tengo un equipo con el que puedo hablar y sé que me sostienen, pero primero debía aclararme yo.
Este ha sido mi recordatorio.
🤍even in the chaos, don’t forget to kiss.
Incluso en el caos, no olvides besar.
Ese viaje a Mazatlán se sintió como un beso.
Me besó el sol.
Me besó el mar.
Me besó la compañía de personas que amo y ese amor está creciendo.
Vi a seres que se aman besarse con ternura y pasión.
Nada está Perfecto, hay lluvia, hay muchas situaciones, hay duelos, pero siempre hay tiempo de besar. Siempre.
Cultivemos una vida que se sienta como un beso en medio del caos.
Love
Clau ♡
Muy bonito, Clau. Me gusta este tipo de contenido, tan alejado del ruido. Saludos!
Precioso, Clau, como siempre! Me encanta el recordatorio de no olvidarnos de besar. Un abrazo 🤗