New York me eligió

Cruzar el puente del miedo para encontrarme con mi paz.

Froto unas gotitas de mis aceites esenciales favoritos en las palmas de mis manos y un mist que esparce el aroma a Lavanda por mis sábanas.

Son los aromas perfectos para indicarle al cuerpo que tiene permiso de descansar, me gusta honrar mi rutina nocturna. 

El mist y el aceite fueron tesoros que compré en Nueva York cuando los pequeños espacios y la autoexigencia desataron noches de insomnio y un poco de ansiedad.

Cuando viví en New York aprendí a crear pequeños rituales a lo largo del día que me acompañan hasta el día de hoy. Rituales que son para calmar el sistema nervioso y volver al presente con gratitud.

Uno de los infinitos regalos que me dio mi experiencia en New York…

Wow, hace exactamente 2 años llegué ahí. 

La ciudad que fue mi hogar por un año. La ciudad que me eligió para arroparme en su suave caos. La ciudad que no solo me hizo cruzar el puente de Brooklyn, sino que me hizo cruzar el puente del miedo para encontrarme con mi paz. 

Hoy quiero honrar a esa etapa que dio inicio un día como hoy de  hace 2 años. Quiero compartir contigo 11  insights que encontré en las páginas de mis 6  journals que escribí mientras respiraba, caminaba y cantaba por New York. 

Primero que nada. 

🤍No es necesario ir lejos. 

No es necesario ir lejos para ser exitoso.
No es necesario ir lejos para ser admirable.
No es necesario ir lejos para disfrutar de una buena comida.
Por supuesto que trae una expansión y una apertura tremenda el salir del mundo que conoces para explorar culturas y experiencias. 

Pero, siendo honestos, a veces dejamos de valorar lo que tenemos aquí, a la mano, en tu ciudad, en tu vida (por más cliché que se escuche). 

Por lo menos me ha tocado ver en mi círculo familiar y social,  que pareciera que entre más tiempo o más lejos te vayas, más admirable eres, a veces esperamos a cierto viaje o cierta experiencia para darnos el permiso de disfrutar en totalidad. Estando ahí, aprendí, que  está en nosotros el significado de la definición de éxito y darnos el  permiso de experimentar la vida con gratitud y novedad. 

🤍En la ciudad más llena de luces “artificiales” aprendí a reconocer mi luz, esa con la que nací, la luz más natural que existe. Aprendí a valorar aún más los amaneceres y atardeceres.

🤍Aprendí a vivir a mi tiempo. 

Después de tantos años de tener una estructura, de tener horarios establecidos por otras personas, me encontré con la incómoda libertad de honrar MIS tiempos. Una vez que me di cuenta que los tiempos en mi vida los establezco yo, no hay vuelta atrás. 

🤍New York me dio el permiso de explorar, ser flexible, no solo la ciudad, sus lugares y experiencias… siento que me dio permiso de explorar y ser flexible con mis deseos y curiosidades.

🤍Abracé y experimenté las hermosas dualidades de 

Inicio-Final 

Regalos-Duelos

Incertidumbre y Certeza.

Requirió de cuidado, autoconocimiento y  compasión 

🤍Al principio creí que estaba siendo incongruente porque empecé a descubrir varias facetas de mí, pero me di cuenta que eso no me hace incongruente, porque no vine a ser “muchas”, vine a ser una en integración, sin negar ni esconder quien soy y lo que me gusta. 

🤍Me di cuenta que la incertidumbre es un privilegio para crear con total libertad.

🤍Me demostré a diario que tenía y tengo la fuerza necesaria ( Física, emocional y mental). aún cuando en el pasado varias personas cercanas a mi, creían que no tenía este tipo de fortalezas. 

🤍Cada que salía a explorar las calles, encontraba algo nuevo en mi.

Quiero cerrar con estas últimas 2, las encontré en la libreta que destiné para anotar lo que aprendía en mis clases. 

🤍Rodéate de personas que salen de su zona de confort para seguir sus sueños y pasiones. 

🤍Necesitamos crear espacios más seguros donde nos sintamos a salvo de intentar cosas nuevas, experimentar.

¿Cuál fue el que más te llamó la atención?  

Me llenaré de  inspiración si me cuentas aquí en comentarios, este es un espacio seguro.

Le tengo tanto amor a esa etapa de New York y a esa versión mía que lenta y valientemente desbloqueó niveles de paz, se hizo fuerte y a la vez más sensible.

Le tengo tanto amor a New York. Un amor real donde dejé de ponerlo en un pedestal y romantizar cada imperfección. Ahora soy más neutral, reconozco lo que no me gusta y lo que sí, pero siempre con amor profundo.

En Agosto fui de visita por una semana y aunque en donde vivo actualmente es mi hogar y se siente como tal, volar y aterrizar en New York es otra sensación de hogar. 

No sé si algún día vuelva a estar ahí por un periodo largo de tiempo pero sé que siempre me va recibir porque aunque es una ciudad donde van y vienen millones de personas…

Hay magia…

un amor

íntimo,

inexplicable. 

Love 

Clau ♡