Abrirse a los regalos de la vida
“De ver tantas historias. Toma tu tiempo para apreciar la tuya.”
Me emociona darle ▶︎play▶︎ a esta parte de mí, que escribe para conectar contigo aquí y darle ◻︎pausa ◻︎ a la prisa.
No sé si a ti te pase pero, muchas veces, miedos que creíamos superados, hábitos que habíamos mejorado, o conductas que habíamos dejado en el pasado, de pronto vuelven, y al principio es un poco frustrante, en especial para el ego, porque creíamos que era como en un videojuego: “nivel superado”. Y tener que lidiar con sensaciones, miedos e incomodidades, no es muy placentero.
Pero cuando te das cuenta que la manera de atravesarlos es diferente, porque no estás en el mismo lugar que la última vez,
la autoestima, la autoconfianza y el amor propio se fortalecen.
Por su puesto que a veces el atravesar algo de manera íntegra requiere de lágrimas, incertidumbre y trabajo interno, no es fácil, pero ahh, que bien se siente una vez que te tomas de la mano a ti mismo y confías en quien eres hoy, usas las herramientas que has ido adquiriendo para enfrentar las sombras del pasado.
Te platico que yo los veo como visitantes que creí que ya no volvería a ver
El primero de ellos se ha presentado los domingos, el famoso
“SUNDAY SCARIES” o “ansiedad de domingo”, a través de el insomnio
Hoy que escribo esto, es el primer domingo en mucho tiempo que logro descansar de manera profunda para amanecer un lunes sintiéndome con energía, pero los últimos 3 domingos, aunque el cansancio corporal me pedía dormir, sentía una fiesta mental y no una divertida.
Lo que hice fue dejar de juzgar al insomnio y suavizar cada parte de mi cuerpo, hacer meditaciones para dormir en donde, aunque los pensamientos volvieran, permitirme volver a empezar las veces que fuera necesario, me hizo verme desde la paciencia y soltar toda la tensión que mi cuerpo tenía escondida. Ha sido una práctica que he hecho por 3 semanas y cada vez siento que mi capacidad de dejar ir y permitirme descansar llega con más facilidad.
De igual manera le quiero quitar el peso a los domingos, porque son días en los que planeo casi cada segundo de mi semana y me hacen habitar el futuro inexistente desde la ansiedad y eso no me ayuda mucho.
❤︎ Así como Barbie tiene muchas profesiones, y todos tenemos diferentes emociones que nos llevan a comportarnos de diferentes maneras, la “Clau Militar” no es mi personaje favorito.
Estas semanas en alguno momentos estaba siendo súper rígida conmigo misma, en cuestión de agenda, de deberes y presupuestos.
Tenía agendado sentarme a escribir para este espacio, casi forzando a sacar algo. No me estaba gustando nada de lo que estaba escribiendo porque no tenía la conexión que siento ahorita.
Pero la Clau Militar quería tener algo porque lo tenía escrito en su agenda,
En eso recordé que la creatividad no se forza.
Uno desarrolla la disciplina y se presenta a ella, pero lo que pase en esa sesión de creatividad, no es algo que se pueda controlar.
Mi lección más importante de esta semana es:
Abrirse a los regalos de la vida
Al permitir abrir mi espacio creativo, no logré concretar una escritura, pero sí encontré nueva música que me inspiró toda la semana, nuevos cantautores, y escritos que fueron una dosis de paz, inspiración y creatividad.
Me sucedió algo similar en otro aspecto,
Al tener varios deseos y proyectos, trato de ser súper disciplinada con mis finanzas para materializarlos con más facilidad.
Un dia por la mañana, mi papá llegó super emocionado con un record player (toca discos) que me tenía como regalo y mi primer pensamiento fue de “pero esto no estaba dentro de mi presupuesto” pero luego luego fui capaz de hacer KEY CHANGE (Cambio de perspectiva, cambio clave), y conecté con la gratitud y la apertura al regalo tan significativo que mi padre me estaba dando.
Me quedo con que,
A veces es bueno soltar un poquito la rigidez de la disciplina para abrirte a los regalos de la vida.
La comparación ha sido otra vieja amiga que ha venido a visitar los territorios de mi interior, y ha sido incómodo reconocer que para poder dejarla ir, es necesario reconocerla y escucharla.
La lección que esta vez me vino a dejar es:
“De ver tantas historias. Toma tu tiempo para apreciar la tuya.”
Y es que, me he encontrado viendo y comparando logros de otras personas con los míos, y parte del trabajo de conciencia es pausar para reconocer y pausar.
Estamos a un click de ver contenido infinito y ver historias ya sea de personas cercanas, lejanas, personas famosas o personajes ficticios y no está mal, de vez en cuando como distracción, inspiración y entretenimiento, pero también tus historias merecen ser escuchadas, y antes que por los demás, primero por ti.
La invitación más amorosa de la comparación es:
Valorarte por quien eres hoy, por lo que has atravesado, tu historia es única y válida.
Todos estos visitantes, que ya han estado antes, posiblemente volverán, quizá me volveran a incomodar, pero nunca les voy a cerrar la puerta. Me emociona el poder usar mis herramientas gentiles para calmar esa tempestad.
Comparto contigo este poema que me escribí a mi misma, como recordatorio de que siempre puedo volver a mi.
Escribir de esta manera me ayuda mucho a conectar con el arte de la auto-compasión.
Cuando todos caminen y sientan prisa por llegar,
yo te juro que volveré a ti para presenciar
el regalo tan grande que se siente al estar.
Respirando y soltando cualquier urgencia o necesidad
Como una pluma de dientes de león: frágil, fuerte y suave, me dejo flotar
Al ritmo de la vida, pues no me voy a aferrar.
-CQF
Gracias por acompañarme y darle pausa a lo que estabas haciendo para darle ese abrazo a tu alma.
Bonita semana
Love,
Clau ♡